¿Puedo ser espiritual sin pertenecer a ninguna religión?

Por supuesto que si. La espiritualidad es una parte del ser humano que tenemos todas las personas, independientemente de si creemos o pertenecemos a alguna religión o no.

La espiritualidad o espiritu es la parte inmaterial del ser humano, todo lo que no es el plano físico.

Como bien sabemos, todo lo que sucede en el ser humano esta relacionado entre si, aunque nuestra forma de estudiarlo "separe planos o niveles o áreas" (cuerpo, mente, emociones, pulmón, piel, hígado, etc.,) en la realidad "todo es uno ", todo está contectado y relacionado.

Se podría decir que todo es lo mismo con diferentes formas de manifestación o expresión natural.  

La ciencia nos dice que una emoción tiene una correspondencia fisiológica y que un pensamiento ocupa un espacio (micro) en nuestro cerebro (conexión neuronal). Y desde esta perspectiva todo existe a nivel físico. Pero que todo lo que vivamos pueda existir en una realidad física (espacio-tiempo) no implica que "además" no tenga su existencia en otras realidades o planos (emocionales, mentales y espirituales).

Nos resulta fácil comprender que si nos dicen algo que no nos gusta (pensamiento-palabra-mente), puede ofendernos y sentimos emociones (enfado, tristeza), o viceversa, al sentir emociones las  conectamos con pensamientos. De esto no hay duda ¿verdad? Pues lo mismo sucede con la conexión o relación entre el aspecto físico y espiritual del ser humano.

Por la manera en que tenemos de usar las palabras, el significado cultural y práctico que les damos en su uso del día a día, cuando hablamos de espiritualidad parece que nos refiramos a esta parte "religiosa" pero no tiene nada que ver.

La Espiritualidad  desde su aspecto inmaterial, está relacionado con la trascendencia, con lo que va más alla, y no es un más alla de "qué hay después de la muerte", sino un "más alla" de lo que está delante de nuestros ojos, más allá de lo concreto o material que vemos en nuestra vida y de la vida misma. Está relacionado con el sentido que le damos a las cosas, con  el sentido que le damos a nuestra existencia, a la parte de nosotros que integra las experiencias y extrae nuestra sabiduría.

Por lo tanto, desde esta perspectiva, la espiritualidad es la parte que trasciende el conocimiento y las experiencias que vivimos y nos conecta con el aprendizaje  y la sabiduría como seres humanos.

Lo  importante es comprender que la espiritualidad es personal y única en cada ser humano, que cada uno aprende, integra y trasciende a su ritmo y forma y que esto es sagrado por derecho propio. Que cada uno lo hace a su manera, que a cada uno le sirve un camino, unas creencias y unas prácticas. Si contemplamos la espiritualidad de esta manera, dejaremos de juzgar, criticar y valorar lo qué cree cada uno  y cómo lleva su vida, y nos centraremos en nosotros, en qué y cómo lo estamos haciendo cada uno.