Enfócate en lo que depende de ti

Durante siglos, hemos estado escuchando discursos y ensayos de todo tipo sobre cómo cambiar al mundo o cambiar lo de "afuera". Atribuida esta causa a idealistas y locos de todo tipo, los jóvenes (o nuevas generaciones) parecían ser el estandarte de dicha tarea. Pero poco o casi nada se ha hablado de enfocarse en lo que realmente depende de uno mismo, en cambiar lo de adentro, como origen desde el que manifestamos después hacia afuera. Todo el mundo parece querer cambiar lo externo, esperando a que cambie el mundo (para vivir el estilo de vida que se quiere), pero muy escasos se atreven a transformarse a sí mismos y ser ese cambio desde el único lugar desde donde nace todo: el interior.

Actualmente, ya son cada vez más las personas que se suman cada día a hacerse responsables de su vida, a encargarse de su mundo interior y de la proyección que éste revierte hacia afuera. Enfocarse en lo que depende de ti y en lo que está dentro de tu "zona de influencia" quizás sea lo más sensato e inteligente en este camino espiritual.

Porque, además, si lo pensamos, el proceso de "los otros" es sagrado, cuanto menos interfiramos en él, mejor. Cada cual está viviendo las experiencias que necesita para aprender, expandir su consciencia y otros fines que son particulares e igual de importantes que los que consideramos como buenos para los otros.

Así que, hoy te propongo, como primera clave para aprender a responsabilizarnos de nuestra vida: el enfocarte en lo que depende ti. Cojamos las riendas de nuestra vida, encarguémonos de lo que está en nuestras manos, y sigamos aprendiendo a respetar el camino perfecto del de al lado. Lo dividiré en dos apartados que pueden inspirarnos a organizar nuestro mundo interno y a construir un camino de acciones conscientes:

1.Las acciones conscientes que están en tu mano y los cambios pequeños:

Pues bien, ¿Cuántas acciones cotidianas, que llevas a cabo cada día, podrían suponer cambios importantes a largo plazo? ¿Qué acciones podrías hacer / dejar de hacer / modificar para contribuir al mundo que quieres ver "ahí afuera? No nos distraigamos de ello. Hay muchísimas más cosas que dependen de nosotros de las que, quizás, en un principio, podemos ser conscientes. Por ejemplo: ¿Qué alimentación apoyas? ¿Qué productos consumes? ¿Qué información compartes cada día? ¿Cómo es tu trato contigo y con los demás? ¿Cómo cuidas o te relacionas con la naturaleza? ¿cuidas de animales o de plantas? ¿Llevas a la práctica tus valores esenciales y los respetas? ¿En qué cosas enfocas tu energía? ¿Contribuyes al entorno con violencia o con armonía? ¿Eres, en la medida de lo que puedes, lo más sostenible y respetuoso con otras formas de vida (ríos, mares, lagos, agua en general, plantas, hongos, animales, etc.?

Estos son sólo algunos ejemplos de acciones conscientes / inconscientes que podemos estar llevando a cabo en nuestro día a día. Actualmente, gracias al acceso a Internet y demás medios de información, podemos investigar y tomar consciencia de cuáles son los efectos de nuestras acciones, alternativas creativas, otros estilos de vida y maneras de vivir, redes y grupos de apoyo, recursos a nuestra disposición, etc.

Pero seguimos embobados de forma pasiva frente al televisor, distraídos con lo que hacen los gobiernos, las entidades financieras, la bolsa, los partidos políticos y las empresas multimillonarias (que está bien estar informados, pero no se nos olvide lo que es realmente importante), mientras andamos ajenos en nuestra propia vida, perdiendo la esperanza y, lo más importante, la certeza de que: son los cambios pequeños los que hacen a los grandes. Cada granito de arena deja de ser realizado cuando nos centramos en las "causas enormes e inalcanzables", cuando resulta que esas causas grandes son una suma de muchas pequeñas.

2.Mira adentro lo que te molesta afuera: si el vecino te parece cotilla, el gobierno un corrupto o el compañero un mentiroso, y todo eso ocupa tu energía y espacio mental, te molesta y te irrita: ¡¡son pistas de aspectos que nos reflejan los demás para trabajar adentro!! Cuando algo te molesta del otro, la pista es sencilla: ¡¡puede enseñarte algo de ti mismo!! Cuando veas eso mismo fuera (ese cotilleo, corrupción o mentira, etc.) pero lo aceptes e integres como parte del proceso del otro, quiere decir que esos aspectos (al menos, esos, que no quita que haya otros) están trabajados en ti.

Aunque todo esto pueda sonarte, quizás, muy fuerte, la psicología tradicional ya explicaba este fenómeno interior con la ley de los espejos (que consiste en aprender del reflejo del otro sobre aspectos de ti que estén integrados o por trabajar, sean tanto dones y talentos, como sombras y heridas por atender). Por ponerte un ejemplo: si te molesta la hipocresía del gobierno o de los políticos (por hablar en lenguaje de andar por casa), pregúntate: ¿hasta qué punto hago yo esa hipocresía o falsedad en mi escala personal? ¿hasta qué punto juego a aparentar hacia afuera que todo va "perfectamente", que no hay problemas, escurriendo el bulto, refugiándome bajo una coraza de apariencias y engaños? ¿Me molesta que robe ese dirigente pero, en cuanto yo tengo la ocasión, robo los materiales que quiero de mi oficina de trabajo? ¿En serio?

Como decía Jesús de Narazaret (aunque lo reformule con otras palabras), quien no tenga esos aspectos que le molestan, en el fondo, dentro de su vida, "que levante la primera piedra". Ya los grandes sabios lo decían antaño: "Sé el cambio que quieres ver en el mundo", en lugar de tratar de cambiar a un mundo externo, que siempre es tu maestro.

Un abrazo,

Zulema.