El recurso Cómo pasar de la autodestrucción al amor propio es de formato Texto/Post Texto/Post

Cómo pasar de la autodestrucción al amor propio

Imagen portada Cómo pasar de la autodestrucción al amor propio
visitas 637 Visualizaciones

Vivimos en un mundo en el que habita una profunda disociación cognitiva: aprendemos que hay que tratar bien "al otro", amar "al otro", cuidarle y ayudarle de cualquier manera posible, pero poco o nada se nos ha hablado de cuidarnos, respetarnos y amarnos a nosotros mismos. Gran paradoja la que trataremos hoy.

Se ha confundido sombríamente este concepto (de amor propio) con otros, como el de "egoísmo", "egocentrismo", "vanidad", "prepotencia", etc. Aprendimos que desvalorizarnos a través de la palabra, rechazarnos a través de los cumplidos y piropos de los otros, y posponernos en el cumplimiento de las expectativas y fines de los demás, es ser humildes y serviciales. Pero todo ello, bajo mi opinión, es completamente falso y distorsionado.

Sencillamente, no podemos dar lo que no tenemos. Y primero, si queremos compartir nuestra fuente de agua con los demás, debemos encontrarla en nuestro interior. ¿Qué de generoso o humilde tiene compartir un vaso vacío con el otro? ¿Y cómo voy a saber dárselo si no sé ni llenarlo para mí mismo? Primero hay que encontrar la fuente de agua dentro de cada uno de nosotros.

Por eso, hoy, quiero compartiros los pasos que he ido aprendiendo y verificando a través de mi experiencia, para pasar de la autodestrucción al amor propio. Porque, como ya decíamos, sólo podemos dar lo que tenemos. Y si por dentro nos autodestruimos y automaltratamos, ¿qué trato proyectaremos en el mundo? Para quien observe la guerra, destrucción y agresividad externas, podrá contemplar cómo no es mas que un reflejo de nuestra guerra interna, autodestrucción y agresividad constantes.

No sabemos estar en paz, ni aceptarnos, ni cuidarnos. Pero el ser conscientes de esto ya nos acerca al primer paso para trasformar esa autodestrucción en el amor incondicional que siempre esta ahí, dentro de nosotros, más allá del espacio y el tiempo, de las ideas, etiquetas y divisiones mentales que hemos aprendido. Vamos allá, ¿te vienes a esta aventura?

1.DARME CUENTA DE MI AUTOMALTRATO O DESVALORIZACIÓN: Ser conscientes de cómo nos tratamos por dentro es el primer paso para cambiarlo. No podemos trabajar sobre algo que desconocemos conscientemente. Hay que observar profundamente cómo es ese diálogo interior, los patrones y creencias que se repiten, los insultos o improperios que nos decimos cada vez que fracasamos, tenemos miedo, algo falla en nuestras expectativas o estamos cansados. Curiosamente, este ejercicio es valiosamente útil para identificar las heridas de nuestra infancia que aún quedan por sanar (p. ej: si siempre me repito que soy un/a inútil, probablemente, eso me lleve a recordar -al tomar consciencia - de quién/es me decían eso en otras ocasiones en el pasado, y por qué me lo digo a mí ahora mismo). La falta de compasión y de comprensión que me encuentre dentro de mí me está apuntando al camino por recorrer hacia el amor propio. No pasa nada por darnos cuenta de esto, a mí también me ha pasado. Y no hemos aprendido, o al menos la mayoría de nosotros, a desarrollar hábitos de comunicación saludables y creativos con nosotros mismos en las escuelas, ni en los medios de comunicación, ni en los senos familiares y relacionales. Cada paso que damos hacia esta comprensión y amor internos, es un paso más que da el mundo mismo en su auto-comprensión y amor. Recordemos que esto requiere de mucha paciencia y cariño con nosotros mismos, además de mucha práctica. Dejemos la autoexigencia a un lado, y mirémonos con la compasión y el respeto que siempre nos hemos merecido. Ya estamos aquí para cuidar de nuestro niño/a interior herido/a, por fin hemos llegado.

2.DECIDIR AUTORESPETARME Y TRATARME CON AMOR Y PACIENCIA (CON MUCHO CARIÑO): Esta decisión supone un compromiso profundo conmigo mismo/a, sostenible en el tiempo, que requiere de constancia y de mucha paciencia. Si ya, en el primer paso, tomamos contacto con nuestra realidad y diálogo propios (además de con esa probable crítica constante), ahora decidimos ir un paso más allá y prometernos que, de la forma más humana y realista posible, poco a poco, avanzo hacia mi autorespeto y autocuidado (que van culminando en una auto-liberación). Así, me observo con mucha comprensión y cariño, con consciencia profunda. Es una decisión que tomo libremente y que me lleva, de forma natural, a mi mejor versión.

3.EMPEZAR A IDENTIFICAR MIS VIRTUDES Y MI PODER PERSONAL: Me conecto con el Ser que soy, recuperando la fuerza y poder interior que hay en mí. Aprecio mis dones y talentos, abrazo la naturalidad que brota de mí, siento mi consciencia y mi unidad con todo el universo. Recuperando mi poder personal, dejo de cederlo constantemente hacia afuera. Cultivo mis dones y habilidades innatas, como las semillas que enriquecen mi vida y lo que comparto con el mundo. Me valido, me acepto y reconozco en mi Naturaleza.

4.ABRAZO MI SOMBRA (ÉSTE ES EL MAYOR ACTO DE AMOR PROPIO POSIBLE): Todos tenemos esa sombra, que se compone de nuestros aspectos no integrados, de lo que rechazamos de nosotros inconscientemente. Abrazo mis heridas, mis traumas y mis "carencias", porque son mis mayores oportunidades de maestría interna. Acepto que no me acepto, incluso. Acojo mi proceso y mi punto en el camino espiritual, sin expectativas, sin "deberes seres". Todo es perfecto tal y como Es. Tú también. No necesitas cambiar, tan sólo acogerte tal como Eres.

5.ACTÚO CON COHERENCIA (PENSAR, SENTIR Y HACER): El estar alineados cada día, en la medida en que podamos a cada momento, entre lo que pensamos, sentimos y hacemos es la base del autorespeto y autocuidado. Cuando no respeto esa coherencia, se produce una sensación en mí de contradicción, de desajuste. Pero cuando armonizo todos mis niveles (pensar, sentir y hacer), la salud y el bienestar son los frutos de esta acción consciente.

6.ACEPTO MI PROPIO PROCESO: Habrá momentos en que pensemos que no avanzamos nada (retroceder es también avanzar), que nuestro proceso no es tan puro o entretenido como el de "aquel otro", pero eso es sólo una ilusión. Nuestro proceso es el perfecto a cada momento para nosotros, todo lo que nos rodea es abono para crecer y expandirnos en nuestra sabiduría innata y en ser reales, quienes verdaderamente Somos. Cuando aceptamos como bendiciones encubiertas / oportunidades de aprendizaje todas las situaciones que nos trajeron hasta aquí, y las que nos rodean ahora mismo (mientras respiramos y leemos este texto), podemos estar preparados con la apertura necesaria para nuestro presente-futuro. Tu proceso es una Obra de Arte, ni más ni menos. Es perfecto para ti. Es tu senda única e irrepetible.

Bueno, espero que te aporte este post y estos pasos que hemos compartido hoy. Si es así, deja abajo en los comentarios qué te aporta a ti para este camino de autocuidado y autorespeto. Desde el amor hacia nosotros mismos, estamos preparados para amar al mundo tal cual es, sin querer cambiarlo, porque entendemos que es perfecto a cada momento.

Todo se expande de dentro a afuera.

Y "como es arriba, es abajo".

Un abrazo de amor incondicional,

Zulema.

Comentarios
Comentarios · 0
Imagen de perfil del usuario registado
Situaciones relacionadas
Situaciones relacionadas

Este recurso esta relacionado con estas situaciones, ¿te has encontrado alguna vez en alguna de ellas?

Recursos del mismo autor
Recursos el mismo autor