El recurso Cómo dejar de autosabotearte y por qué lo haces es de formato Texto/Post Texto/Post

Cómo dejar de autosabotearte y por qué lo haces

visitas 1.1K Visualizaciones

Uno de los desafíos más grandes que enfrentamos a la hora de autoconocernos y tomar consciencia de nuestra calidad de vida y nuestra relación con nosotros mismos es el autosabotaje. Creo no equivocarme al generalizar que todos tenemos ese "autosaboteador" en nuestro interior, el cual dormita la mayoría del tiempo (en el mejor de los casos), y domina cada día de nuestra vida (en el peor de ellos), esperando al momento preciso en el que nos disponemos a enfrentar un cambio o experiencia relevante en nuestra vida

Qué es el autosabotaje

Vamos a empezar definiendo qué es el autosabotaje, para luego entender sus razones profundas y las maneras en que podemos entender este "resorte oscuro que sale de pronto para invalidar nuestras acciones".

Pues bien: el autosabotaje es un mecanismo de defensa inconsciente que se activa cuando percibimos un potencial peligro o cambio, y sentimos miedo por ello. Es decir, es un recurso inconsciente que empleamos para que todo siga igual, y no nos enfrentemos a esa situación que haría que viviéramos nuevas experiencias y aprendizajes, y que nos exponen (por tanto, al saber desenvolvernos en algo nuevo) como seres vulnerables y desprotegidos.

Ésta es la primera clave. Hay que entender que nos autosaboteamos por muy buenas razones, y no porque sí. Conocerlas y entender qué estamos haciendo nosotros mismos desde nuestro inconsciente nos permite poner luz al asunto y dejar de auto-zancadillearnos (si es que el verbo existe) constantemente, a cada oportunidad de nuevo avance o cambio significativo en nuestras vidas.

Nos autosaboteamos por varias razones. Vamos a ver cuáles son.


Causas de nuestro autosabotaje:

1.Falta de autoconocimiento: si no sé quién soy, mucho menos sé qué es lo que quiero y lo que no quiero en mi vida, y es imposible vivir una vida elegida, si no mantengo contacto estrecho con quien la elige. Difícilmente puede sentirse un Ser digno de ser amado y respetado, querido y apreciado (con una vida plena y abundante de oportunidades y creatividad), si ese Ser es un des-conocido o ignoto para "nosotros".

2.Falta de gestión emocional: conectada con la anterior, no puede gestionarse el mundo emocional que no conocemos en lo profundo, en sus recovecos y heridas, en sus dones y luminosidades. Mi autosaboteo sirve entonces aquí para huir de mí mismo, y reforzar este terror o pánico hacia uno/a.

Precisar que no pasa nada si nos tenemos miedo, porque -quizás- lo que nos ocurre es que nos abrume nuestra inmensidad y ese vacío tan poco habitado que lo consideramos "abismo". No pasa nada por ello. Tenemos la capacidad innata de habitarnos y de re-conectarnos con nosotros. Sólo tenemos que dejar de distraernos y darnos la oportunidad de sentirnos, poco a poco. Tengamos en cuenta que cada paso es un avance que no admite vuelta atrás en nuestro "re-encuentro interior".

3.Desvalorización profunda: Hemos crecido en una cultura en la que se ha promocionado el "mirar afuera sostenidamente" y huir de nosotros. Aprendimos a medir nuestro valor propio por unas notas relativas, y a competir por unos mismos parámetros, menospreciando nuestra huella e impronta únicas. Y hasta hace muy poco, "tirarnos flores" era contrario a "ser humildes", cuando...¿Cómo entregar un ramo a otro, sino me lo sé entregar yo primero?

Hemos creado fachadas detrás de fachadas, una sociedad en la que la apariencia sombreaba cualquier vulnerabilidad y naturaleza sencilla. Aprendimos a naturalizar la desvalorización generalizada. Cuando cada Ser es único e irrepetible, y en el reconocimiento y expresión del valor propio, está nuestra riqueza interna, que enriquece a su vez al mundo. Y aún más grave: rodeados de personas igualmente maravillosas, ¿Cómo apreciarlas dada la ausencia de mi desarrollo en la capacidad de valorar(-me)?

Ser conscientes de que estamos programados para desvalorizarnos (por todas las razones de desconexión que hemos vivido), nos coloca en la posición de poder elegir valorarnos, y dejar de autosabotearnos cada vez que alzamos la cabeza por encima del agua del sufrimiento, el drama y el hacer "oídos sordos" a nuestra voz interior.

No hay plenitud ni paz, ni abundancia ni amor incondicional para con los otros ni para con nadie, desde la desvalorización.

4.Nuestra zona de comodidad son el sufrimiento, el drama y la desconexión interior: por eso, nos sentimos inseguros y en territorio incógnito cuando empezamos a salir de ahí, y nos sentimos incómodos porque no sabemos movernos por esas aguas más claras. Nos preguntamos: ¿Cómo es posible que yo merezca ser feliz? ¿Cómo va a ser real que pueda disfrutar con plenitud la vida? ¿Y es posible realmente haber dejado de vivir sin esa tortura mental constante en la cabeza? ¿Sin odiarme y faltarme el respeto cada día? ¿Sin que suponga "un esfuerzo constante" el vivir?

Cuando comenzamos a ver los primeros frutos del trabajo interior que hemos estado realizando, cuando asomamos la cabeza a otras realidades posibles, y tomamos consciencia de lo aberrantes y locas que son las creencias en las que hemos estado enquistados como humanidad, durante milenios, uno se lleva las manos a la cabeza.

"No puede ser, por fin voy a salir de esta forma de "sufrir" la vida", ¿Será posible que eso se pueda vivir aquí, en el Planeta Tierra?

Y la respuesta es que sí, sí que se puede. Recién estamos recuperando la conexión con lo que somos y con la sabiduría ancestral del Universo. Por fin estamos dándonos cuenta del Ser Real que habita dentro de nosotros, y que nada tiene que ver con el personaje pequeño y sufriente, limitado y limitante con el que hemos jugado tanto, que nos hemos perdido en él.

Y nos asusta, recién encontrados con él, nuestro inconmesurable poder innato. No sabemos qué hacer con él. Rozamos con los dedos todos los cambios y posibilidades que se avecinan en cuanto movamos ficha conscientemente. Y nos volvemos a encerrar en nosotros, y nos autosaboteamos. Tenemos miedo "de no saber manejar la situación", de que "no nos quieran por ser distintos" (cuando todos lo somos, a la vez que iguales), y en realidad, somos nosotros (como en la foto de la portada del post) quienes nos colocamos de nuevo las manos delante de los ojos, para no ver- nos; para no ver todo lo que Somos y de lo que somos capaces.

5.Creencias heredadas del árbol transgeneracional: es importante entender que toda la información del Universo está contenida en nuestro ADN, igual que cualquier aprendizaje y don de nuestros antepasados, a la vez que cualquier situación que se vivió como conflicto, y que pasó a conformar una asociación como creencia (para protegernos). N

Esto significa que, si por ejemplo, nuestro bisabuelo se hizo rico y empezó a tener problemas de envidias entre sus hermanos, o que uno dijera algo incómodo en la familia supuso su destierro o muerte, todo ello quedará grabado para proteger a las siguientes generaciones, a la vez que para que se repare o exprese (y así, se sane).

De manera que, en este sentido, a la hora de entender ciertos autosabotajes muy fuertes y, a primera vista, incomprensibles, habrá que estudiar también la historia de nuestro clan o árbol familiar, para ver qué asociaciones-creencias limitantes tenemos asociadas en torno a los temas en los que nos auto-fastidiemos (puede ser en el amor, en el dinero, en el sexo, en el trabajo, en las relaciones de amistad o de pareja, etc.). Recordemos que todo queda grabado a la perfección: "El dinero en mi clan significa disputa o conflicto", así como "Callarme es mi protección vital".

Para más información sobre el transgeneracional y todas estas creencias "heredadas", os animo a estudiar la Descodificación Cuántica; especialmente, la lectura de los dos libros que os he recomendado en otras ocasiones (pincha aquí y pincha aquí).

Todo esto nos revela, de nuevo, que uno no se autosabotea nunca por algo fortuito, sino que hay resortes escondidos en lo profundo de nosotros (que tratan de "protegernos") y que hay que comprender para poder desactivar o encauzar sabiamente.

Los para qué(s):

  • Mi miedo al cambio es un miedo a no ser capaz de afrontar o gestionar el cambio, y así, ponerme a mí o a otros en peligro, y sentir que no aporto y/o me rechazan. Prefiero autosabotearme antes que conectar con mi miedo, el cual, por otro lado, si conociera, me permitiría actuar con la diligencia necesaria para asegurarme de que doy todo lo mejor de mí, sin renunciar a atreverme a hacer cosas nuevas.
  • Mi miedo al fracaso o error me recuerda que soy vulnerable y que "tengo que aparentar no ser débil o imperfecto", lo cual me crea una prisión mental difícil de salir.
  • Quiero tener el control de la situación, porque es lo cómodo y, en el fondo, no me sé desenvolver en otra situación (ya que ni siquiera me dejo intentarlo). ¿Cuál es mi auto-confianza entonces?
  • Evito confrontaciones, peligros o conflictos que, a pesar de no encender, "me queman a mí" por dentro.

El autosabotaje como herramienta de autoconocimiento

Me gusta la idea de que, si realmente quieres descubrir tu potencial y tus capacidades, debes atreverte a afrontar tu autosabotaje, atravesarlo y a hacer los cambios y decisiones necesarios que estabas esperando.

Creo que, sabiamente, podemos convertir al autosabotaje en el "enemigo interno" que nos enseña, por contraste, a ser nuestro "mejor amigo interno", el guía que nos acompaña y señala sinceramente nuestras sombras y heridas, para al final iluminarlas y sanarlas, gracias a tomar consciencia de ellas.

Podemos autosabotearnos hasta el infinito, o reconocernos como seres que estamos aprendiendo a vivir en este mundo de formas diferentes y cada vez más armonizadas con lo que somos, y que el miedo forma parte de la vida y que nos ayuda, no debiendo limitarnos ya más.

Y cada logro, por minúsculo que sea, o cada aprendizaje, respecto a nuestro autosaboteador, hace que la siguiente prueba que nos ponga la afrontemos con mayor experiencia y sabiduría.

Eso sí, los embates del autosabotaje pueden llegar a ser tan fuertes, que mi recomendación es que simplemente te pares a estar contigo, sentir lo que sientes y observar, tomar consciencia de qué es lo que sientes y dónde lo sientes. Y abrazarte ahí, en ese momento duro en el que no sabes si vas a poder aguantar las ganas de auto-destruirte o auto-sabotearte a ti mismo. Podrás, porque estás aprendiendo y tienes todos los recursos dentro de ti. Ya están despertando todas esas cualidades y herramientas. La tormenta pasará, y habrá regado tus semillas interiores.

Éstas son algunas de las reflexiones sobre el autosabotaje que quería compartir hoy contigo. El siguiente post estará dedicado a ejercicios prácticos para trabajar con el autosabotaje. Mientras tanto, espero que te haya aportado este escrito y, si es así, agradecería leer en los comentarios tu enfoque y experiencias sobre el tema (ya que aprendemos todos juntos, con perspectivas únicas y creativas).

Te mando un abrazo de esos que acogen en las tormentas,

Zulema.

Comentarios
Comentarios · 2
Imagen de perfil del usuario registado
Imagen de avatar de Dani Roca
Dani Roca hace +12 MESES

Me ha parecido precioso el como has narrado, algo muy cotidiano en nuestras vidas y que siempre lo afrontamos de manera innata sin saber el por qué, no habia llegado a la conclusión de que formará parte de uno de los muchos recursos que utiliza nuestra mente para aguardarnos de lo desconocido y aquejaba que había pasado un mal día jejeje, gracias!!

Imagen de avatar de Zulema
Zulema hace +12 MESES

Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo!!

Situaciones relacionadas
Situaciones relacionadas

Este recurso esta relacionado con estas situaciones, ¿te has encontrado alguna vez en alguna de ellas?

Recursos del mismo autor
Recursos el mismo autor